New York - New Jersey

Al llegar a NY ya se nota la diferencia de acento al hablar, para nosotros, más difícil de entender. Preguntamos como ir en tren a Manhattan, y con mas dudas que certezas, allá fuimos. Bajamos del metro (subte para nosotros) en Central Park...

Viernes 15 de Marzo de 2013

Ahí comenzó la travesía (sin todavía nosotros saberlo) de buscar un hostel con lugar en New York. Después de preguntar en 5 o 6 lugares, y de buscar en internet sin encontrar disponibilidad, siendo las 5 y media de la tarde, decidimos llamar a los familiares de Gordura que viven en New Jersey a pesar de nuestra vergüenza y el horario. Con el corazón abierto, nos brindaron las indicaciones para tomar el tren a Hamilton, a una hora y 20 min de NY.

ACLARACIÓN: Fuimos en Taxi al aeropuerto de Orlando que teníamos los vuelos Low Cost ya compramos con destino a la ciudad de New York (U$s 102 por persona, si tenés que despachar valija son U$s 25 mas cada una).  En el aeropuerto el control es exhaustivo. Hay que sacarse las zapatillas, cinturón, campera: y no solo escanean los bolsos y pertenencias, si no que hay un escáner para personas. Después, por si las dudas, te vuelven a palpar!!!!

Mejor que en casa... Con tía Anna y tío Sebastiano

Desde el primer momento nos atendieron de maravilla. Los tíos viven en una granja donde crían pollos y ovejas, y cosechan sus verduras. La casa es enorme y fue construida en su totalidad por el tío Sebastiano. Realmente muy linda. En la ruta tiene una entrada entre medio de los arboles. Espectacular!!! (Cada vez que volvíamos con el auto era una de las cosas que mas me llamaba la atención y más me gustaba del lugar).

Al día siguiente, nos despertamos con la sorpresa de que estaba nevando.  Si bien ahí es normal, para nosotros no es común.

Felices... Disfrutando del viaje y de la nevada

Oh Sole.... Oh Sole mio...

Nice!!!

Gracias Dios por este regalo...

Una de las grandes diferencias con Buenos Aires es que en NJ todas las casas estas bien separadas entre si con muchos árboles. Todas en su garaje tienen su aro de basket, muy de película.

Las casas son todas de madera y al averiguar porqué, nos dijeron que para el frio lo mejor es la madera. Otra singularidad es que todas las casas tienen su basement (sótano) donde guardan todo tipo  de cosas.

Al mediodía fuimos con los tíos, Christina y sus hijos a un restaurant donde se festejaba Saint Patricks de una manera particular. Todo lo recaudado era para donar a la fundación Saint Baldrick que ayuda a los nenes con cáncer. Una de las actividades principales era afeitarse la cabeza. Así que sin dudarlo, me sume a la causa.

Gordura con Alex y Nicky

Christhoper, Tanque y Nicky antes de la rapada masiva

Nos agarraron desprevenidos cuando nos fuimos de copas con Nicky

La primera rapada... Siempre hay una primera vez...

Por la tarde fuimos a conocer Princeton, que es una ciudad universitaria muy pintoresca, limpia y segura. Dado el prestigio de la universidad y de las cualidades del lugar, comprar un departamento chico puede costar 500 mil Dólares y una casa, hasta 1 millón de Dólares.

Centro de Princeton

Iglesia St. Paul's en Princeton, donde se casaron tía Anna y tío Sebastiano

La fuerza de la foto me obligo a subirla

En cuanto a la universidad, no es sólo un edificio como estamos acostumbrados. Es todo una ciudad por dentro con: biblioteca, campo de deportes y habitaciones, donde la mayoría de los alumnos duermen durante la semana.

University of Princeton

Entrada de la ciudad universitaria

Al volver a la casa ya estaba todo nevado. De postal!!. 

Entrada de la casa de los tíos en NJ

Por la noche, durante la cena, conocimos al resto de la familia.

Al día siguiente, fuimos a Atlantic City (2 hrs en auto), que es una ciudad costera y llena de casinos. De pasada paramos a comer en un barcito rutero comida bien americana. 

De Izquierda a derecha: Gordura, Cristina, Florinda y el tío Sebastiano

Atlantic City es como un mini Las vegas. No había mucha gente caminando por la rambla porque hacía realmente frío, pero dicen que en verano está estallado. Dentro de los casinos, todo el año es carnaval, jajaja.

Trump Taj Mahal Casino Resort

Florinda, Gordura, el Tanque y el Tío

Atlantic City

El Lunes probamos nuestro segundo contacto con New York. Esta vez nos recibió con un frío de la ostia. Nos bajamos del metro en Penn Station en pleno Madison Square Garden. 

Caminamos por la 5th Avenue hasta el Empire State, donde para subir al piso 86 cuesta U$s 25. Con el precio te sacuden un poco, pero es algo que no podíamos dejar de hacer, así que casi con lagrimas en los ojos (y no por la emoción) subimos para ver NY desde lo alto.

New York desde lo alto

Acá en USA, a cada lado que vas, tenés un Gift Shop particular de la zona. Incluso en los parques de Disney y Universal, de cada atracción que salías tenías para comprar lo relacionado con ese juego. El Empire State no es la excepción: venden estatuitas del edificio, de la estatua de la libertad, portaretratos, en fin, lo que te imagines con tal de compres algo, pero varios de sus principales artículos están relacionados con la escena de King Kong subido en lo alto del edificio.

King Kong, un cláscio

Y hasta encontre al verdadero...

Seguimos caminando hacia Little Italy y China Town en cuanto comenzó una mezcla de agua nieve que te terminaba de calar los huesos. Nos vimos obligados a comprar un gorro y una bufanda de lana del frio insoportable que hacía.

Recorrimos el puente de Brooklyn como pudimos y luego tomamos el subte hasta la estación de Ferry que cruza gratis a Staten Island y pasa cerca de la Estatua de la libertad que era nuestro principal objetivo. Las condiciones climáticas no nos ayudaron y no pudimos tener una buena vista de la misma. Nos dio bronca no poder sacar una buena fotografía de la estatua, más que nada porque ya no íbamos a volver para ese lado otro día.

Brooklyn Bridge

Con el colectivo pasamos por el Memorial Site del 11/09 donde ahora están construyendo nuevos edificios.

Ya cuando volvíamos a la estación de tren se desató una verdadera tormenta de nieve, algo que nunca ninguno de los dos había visto. Realmente algo hermoso, sumado a la iluminación de las pantallas gigantes , hizo que nos olvidemos del frio por un momento.

El martes fue un día de descanso y donde aprovechamos para ir con Christina y sus hijos a jugar al bowling. Nos divertimos mucho con los nenes, al punto de que Nikky, el mediano, me llegó a decir “my new best friend”. Cosas de chicos, pero que bien le hacen a uno…

Más tarde, las 6 pm, fuimos a un restaurant Chino a “cenar”(aunque suene raro, los horarios de cena acá son entre las 5.30pm y las 7pm. Ya sé, RARÍSIMO!!). Esa fue nuestra despedida de NJ, llena de emociones y agradecimientos por toda la ayuda y el amor recibido. No hace falta decir que es algo que jamás vamos a olvidar.

A la mañana siguiente volvimos por tercera vez a NY. Esta vez con la intensión de conocer el Time Square por la noche.  Visitamos el Rockefeller Center, el lugar clásico para ir a patinar sobre hielo. Aunque tuvimos ganas (principalmente Gordura), el precio era muy elevado para nuestro presupuesto. 

También fuimos al M y M World que es un negocio con todo lo que te imagines basado en los famosos chocolates, puramente comercial, pero como turista, lindo para ver.

En NY tenés infinidad de actividades por hacer: museos, espectáculos deportivos,  shows musicales, obras de teatro, etc, pero ya sólo con el hecho de admirar el Time Square, las cuentas están saldadas.

Buscando a Wally...

Si de día impresiona, de noche maravilla! Cada 2 pasos obliga una nueva foto.

Con esa frutilla en el postre, al otro día partimos rumbo en tren a Montreal.